La culpa no fue tuya, fue mía al esperar más de ti.
María José

¿Libertad? Libertad era estar atada en tus brazos

y ver mi alma volar..

María José Baracaldo

No  podía bajarte la luna y hecharla a tus pies, no 

podía subir hasta ella y marcar tu nombre y el mío

con el brillo de las estrellas; más sin embargo 

era esa misma luna que te dedicaba 

todas las noches, la misma

luna que nos acompañaba en largas caminatas, juntos de la

mano, la misma luna a la que me acompañaba en mis noches

de insomnio, noches llenas de ti,

María José Baracaldo

Ven conmigo, te llevaré a un mundo lleno de magia ♥

Ven conmigo y no lleves nada contigo.

Seamos esa luna gris del cielo♥
María José 

Gusto en conocerte.

Tan solo sé, Maria o María, con tilde o sin tilde, ese es tu nombre.
Y podría ser Penélope, Fermina o Estrella y menos bella no te haría.
Y es que solo bastaría, para mi satisfacción, sincera y plena, y para escribirte este y más poemas, contar con esa información y con la de tu pena, la de tu fuerte caída:
No hacen falta tus apellidos, ni tu dirección, pues resulta suficiente, y también inspirador, saber que estás pendiente, expectante, a pesar de tu dolor, de cualquier escrito que este tu escritor , te dedique para siempre, porque los poemas eso son:
Dedicatorias de por vida Maria o María
A.C

Yo sabía que nunca volvería; hay personas irretenibles.

Entran a tu vida destinadas a salir de ella, puedes abrazarlas 

con todas tus fuerzas, pero lo máximo que consigues 

es que se vayan un poco más despacio.

porque es imposible abrazarlas con tanta fuerza para hacer que se queden para siempre

Fotografía: María José
Escrito: María José

Fuimos tardes largas, caminos largos, día de risas eternas de tu mano, fuimos uno, dos cuerpos, un alma, fuimos el café caliente de una tarde fria, fuimos todo aquello que no se admite, no se cuenta, pero que jámas se olvida.

María José Baracaldo

Quizá nunca fue amor, porque el amor todo lo PUEDE, todo lo SUFRE, todo lo ESPERA, todo lo INTENTA.
Pero tú, tú tomaste la primera excusa para irte.

 María José Baracaldo.